La energía es como el combustible de un coche, es lo que nos permite estar motivados y trabajar al máximo para conseguir nuestros objetivos personales y profesionales
Pero muchas veces nos sentimos cansados, agotados tanto física como mentalmente y no tenemos ánimo para hacer nada. ¿Te sientes identificado? Esto sucede porque estamos malgastando nuestra energía con actitudes o comportamientos que nos desgastan y nos alejan de aquello que realmente deseamos.
¿Cuántas veces has antepuesto las necesidades de los demás a las tuyas propias? ¿Has postergado tus sueños por complacer a los que te rodean? ¿Te rodeas de personas tóxicas simplemente porque no te atreves a decirles que NO?
Ser consciente de las actitudes que te roban energía es el primer paso para recuperar tu vitalidad
¿Qué actitudes te roban tu energía?
Es importante conocer qué actitudes te están robando tu energía porque generalmente son inconscientes e incluso aprendidas. Las personas tendemos a modelar nuestro comportamiento según los patrones conductuales que hemos visto en nuestra familia.
Vamos a ver cuáles son las más habituales:
- Vivir instalados en el pasado: Como coach he trabajado con muchas personas que no progresan en sus vidas porque se mantienen ancladas en el pasado, en situaciones que les resultan dolorosas y de las que se lamentan continuamente. Reviven una y otra vez esos sucesos y no asumen que no pueden hacer nada por cambiarlos. Esa actitud les hace provoca un gran agotamiento emocional y les consume mucha energía que no pueden destinar a trabajar para lograr sus objetivos.
- Mantener un diálogo interno negativo: Como he comentado en más de una ocasión, durante nuestra infancia recibimos toda una serie de mensajes que incorporamos como creencias. Muchas de ellas son limitantes y hace que no confiemos en nuestras posibilidades y no nos sintamos merecedores y/o capaces de conseguir nuestros objetivos. Si estás constantemente repitiéndote que no lo vas a conseguir, que no eres suficientemente bueno, que no mereces ese ascenso en el trabajo y frases por el estilo, cada vez te vas a sentir con menos energía para conseguir aquello que deseas.
- Querer complacer siempre a los demás: Esta es una actitud muy característica de las personas con baja autoestima e insegura que buscan la aprobación de los demás para sentirse bien consigo mismas. El peligro está que como no se atreven a dar un NO por respuesta por miedo a que dejen de quererlas, siempre están haciendo todo lo que se les pide, anteponiendo las necesidades a las suyas propias. Dedican tanto tiempo, esfuerzo y energía en complacer y agradar a los demás que no les queda ni tiempo ni fuerzas para cuidarse a si mismas y dedicarse a aquello que realmente desean.
- Ser excesivamente perfeccionista: Característica también muy propia de las personas inseguras, quieren tenerlo todo bajo control y no se permiten el más mínimo error. Dedican tanta energía para que todo esté perfecto que acaban exhaustas.
- Preocuparse y rumiar en exceso: A lo largo de mi experiencia profesional, he tratado a muchas personas que se generan un gran sufrimiento porque están constantemente anticipándose a situaciones futuras convencidas poniéndose en lo peor que puede pasar cuando realmente no pueden controlarlo y la mayoría de las veces aquello que han imaginado nunca llega a suceder. Esa preocupación excesiva y estar constantemente centrándose en todo lo negativo que puede suceder a parte de generarnos mucho malestar nos consume gran energía y nos impide centrarnos en el aquí y ahora.
Señales que te alertan de la falta de energía:
- Te sientes agotado física, mental y emocionalmente
- No tienes ilusión por las cosas
- Estás desmotivado
- Te sientes apático
- Estás irritable
- No consigues lo que te propones
- Postergas tus obligaciones
- Estás distraído y no consigues concentrarte
- Padeces estrés

Pautas para recuperar tu energía y vitalidad:
- Sé consciente de tu diálogo interno y confronta tus creencias limitantes
- Trabaja en tu autoconocimiento y fomenta tu autoestima
- Aprende a decir que NO y a poner límites
- Aléjate de las personas tóxicas y rodéate de aquellas que te aporten y te valoren
- Escúchate e identifica tus necesidades y emociones
- Perdona el pasado y focalízate en el presente
- Evita el pensamiento anticipatorio
- Practica técnicas de relajación y de meditación para vivir el presente
- Respeta los periodos de descanso
- Practica deporte
- Cuida tu alimentación
- Busca momentos para ti mismo, para tus aficiones y aquellas actividades que te den bienestar
Y recuerda:
Hay dos tipos de preocupaciones: las que usted puede hacer algo al respecto y las que no. No hay que perder tiempo con las segundas”
-Duke Ellington-
Muchas gracias. Me gustaría saber si hay libros o más explicaciones sobre el tema
Puedes seguirme en mi Newsletter en LinkedIn, y en mi Podcast.
Muchas gracias, por proporcionarme un alcance de aquello que que tanto me preocupa.