Comunicar es una actividad que está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, lo hacemos con nuestra pareja, con nuestros hijos, con los amigos y también con nuestro equipo y clientes
Si bien comunicar es una de las actividades que hacemos a diario y, que por su cotidianidad, podemos pensar que es sencilla, en realidad, es uno de los principales fuentes de conflicto tanto en las familias como en las empresas.
Como coach transformacional he realizado intervenciones en organizaciones cuya eficiencia y productividad se habían visto comprometidas por conflictos internos, conductas disfuncionales y disputas de poder. ¿Qué había detrás de estos serios problemas? En un alto porcentaje de los casos era provocados por una comunicación ineficiente, deficiente e incluso inexistente. Hecho que avala el recordado profesor de management Peter Drucker, cuando sostuvo que “el 60% de los problemas empresariales son consecuencia de una mala comunicación”.
No es lo mismo hablar que comunicar
Comunicar de manera efectiva
Está claro que todos sabemos hablar, pero muy pocos saben comunicar de la misma manera que todos oímos pero sólo unos pocos saben escuchar de manera activa.
Y la clave de un buen líder está en saber comunicar y escuchar las opiniones, necesidades y problemas de los miembros de su equipo. Como dice el gran experto en Oratoria, Norberto Malatesta en su artículo Una aliada de los líderes: «Hoy en las organizaciones a los líderes no sólo se las valora por lo que saben, sino también por las cualidades comunicativas que poseen: por lo que dicen y cómo lo dicen (…) Y el líder tiene la obligación de cultivar ese conocimiento, porque con el nivel de exigencia que hay en el ámbito profesional, resulta imperdonable no saber expresarse bien ante los demás. No existen excusas para no hacerlo, porque hablar en público ya ha dejado de ser una cuestión de conferencistas para convertirse en una herramienta del management moderno».
La habilidad del líder para comunicar es clave para cohesionar y motivar a las personas, garantizando así equipos de alta productividad
Como he comentado en más de una ocasión, para conseguir motivar al equipo y evitar la fuga de talento es esencial el reconocimiento positivo, haciendo que las personas se sientan valoradas, escuchadas y partícipes del proyecto empresarial.
¿Qué sucede cuando un líder no sabe comunicar?
- No se transmiten de manera clara y detallada las tareas a realizar por parte de los miembros del equipo
- No quedan claros los valores y objetivos de la organización
- Se producen malentendidos y chismes entre las personas, generando un mal ambiente de trabajo
- No se gestionan de manera adecuada los conflictos provocando que éstos se enquisten y puedan provocar males mayores, comprometiendo la eficiencia y productividad de la empresa
- Los miembros del equipo no se sienten escuchados ni valorados, lo que les lleva a la desmotivación y a una posible fuga de talentos
- Hay una ausencia de liderazgo o liderazgo ineficaz ya que el líder pierde su autoridad
¿Cómo comunicar de manera eficiente y asertiva?
- Estructurar las ideas y el discurso que se quiere transmitir
- Trabajar el empoderamiento y seguridad en uno mismo para transmitir confianza, credibilidad y autoridad
- Mostrarse cercano y empático
- Practicar la escucha activa para que las personas se sientan valoradas y partícipes del proyecto empresarial
- No tomarse las aportaciones o propuestas de los miembros del equipo como un cuestionamiento de su autoridad para lo cual es importante tener una buena autoestima
- Ser auténtico y congruente, siendo indispensable que haya coherencia entre lo que se dice, cómo se dice y lo que se hace. Recordemos que el líder es un referente a seguir por el equipo
- Establecer contacto visual con las personas
- Ser amable y respetuoso
Comunicar de manera eficiente y asertiva es la habilidad más valiosa que puede tener un líder porque no olvidemos que está tratando con personas, cada cual con su manera de ser y con su mundo emocional. Impactar positivamente en ellas va a marcar la diferencia entre un líder mediocre y un líder excelente y aquí la oratoria va a jugar un papel crucial porque como afirma Norberto Malatesta: «Si hay algo que queda claro, sobre todo en estos dos últimos años, es que si los líderes no hacen las cosas diferentes, sobre todo en un mercado tan globalizado y competitivo como el que les toca desenvolverse todos los días, no lograrán destacarse. Y estoy seguro que los buenos líderes no han venido a este mundo para ser uno más. Porque si son uno más, son uno menos».
Un liderazgo profesional efectivo se basa en un auténtico liderazgo personal, un proceso de crecimiento personal que pasa por preguntarte ¿Qué tipo de líder quieres ser? ¿Qué huella emocional quieres dejar en tu equipo? y, sobre todo. ¿Cómo quieres que se te recuerde?