Liderar es una función esencial para el buen funcionamiento de la empresa que repercute directamente en su productividad y la posiciona como un referente en su sector
Últimamente se habla mucho de la importancia de ejercer un liderazgo efectivo y tenemos que entender que desarrollarlo es todo un proceso que se construye a lo largo del tiempo con la adecuada formación y experiencia.
Las empresas buscan resultados y beneficios y, para ello, necesitan un buen liderazgo. Fijaros que he dicho liderazgo y no gestión.
Porque si bien la gestión forma parte de las funciones del líder, un liderazgo efectivo es mucho más que una buena gestión
No todo directivo está preparado para liderar
Uno de los principales errores que una empresa puede cometer es dar el rol de líder a una persona como un paso lógico en su carrera profesional; es decir, como reconocimiento a su trayectoria en la organización.
A lo largo de mi experiencia como coach, he visto muchos directivos desbordados y sobrepasados por su cargo de líder; personas sin las necesarias habilidades de liderazgo que no conseguían conectar con su equipo de trabajo ni ganarse su autoridad.
Se limitaban a organizar el trabajo y a dar órdenes, basando su autoridad en el poder, ejerciendo un liderazgo vertical que no favorecía la autonomía ni la cooperación entre los miembros del equipo, lo que provocaba no sólo un mal ambiente de trabajo sino también una gran desmotivación que podía acabar en una fuga del talento.
Liderar no es sólo dirigir, no es dar órdenes, no es tener un título ni ocupar un cargo de dirección
De directivo a líder
El líder que simplemente dirige es alguien que lo hace desde su Estado del Yo Padre aleccionando a los miembros de su equipo, sin tener en cuenta sus aportaciones. Es un estilo directivo autoritario que ha quedado obsoleto y más entre aquellos profesionales de gran talento que son conscientes de su valía y quieren progresar en la organización.
Pasar de dirigir a liderar supone pasar del “yo” al “nosotros” lo que implica un liderazgo horizontal que busca la cooperación y se sustenta en relaciones personales basadas en la confianza y gestionadas desde los Estados del Yo Adulto de cada uno de los miembros del equipo.
Liderar es inspirar, construir relaciones sólidas dentro del equipo, motivar, hacer partícipe, proporcionar una visión y crear un entorno de trabajo positivo
Cómo es el líder efectivo:
Este nuevo líder ha entendido que para liderar:
- Los títulos no son suficientes
- Las personas son el activo más valioso de la empresa
- Un buen líder siempre es inclusivo y quiere conocer las aportaciones y opiniones de su equipo
- Provee de una visión a su equipo
- La autoridad le viene dada por ser un referente confiable
- Ha trabajado y sigue haciéndolo en su desarrollo profesional
- Es un gran conocedor de la naturaleza humana
El liderazgo efectivo se basa en la confianza y en la construcción de relaciones personales sólidas
Liderar desde esta posición favorece:
- Un ambiente de trabajo agradable en el que todos se sienten partícipes, motivados y comprometidos
- Una comunicación fluida, asertiva y eficaz que aumenta la eficiencia y productividad del equipo
- Una visión y objetivos compartidos en los que cada miembro del equipo aportará lo mejor de sí mismo en beneficio de la empresa
- Una mejora continua de todo el equipo con nuevos aprendizajes tanto de hard como de soft skills que permitirá un crecimiento sostenido en el tiempo y marcará la diferencia de las empresas de su sector
- Mayor innovación pues se fomenta el pensar fuera de la caja y explorar nuevas posibilidades
En definitiva, liderar implica inspirar, impactar y maximizar el potencial de todo el equipo para conseguir mejores resultados