Los trabajadores cada vez son más conscientes de su valía y buscan empresas que reconozcan su talento y en las que puedan crecer como personas y profesionales
Quiero empezar este artículo con una pregunta que realicé en una de las formaciones a directivos. Estábamos trabajando habilidades de liderazgo y gestión del talento y en una de las dinámicas les dije la frase que sirve de enunciado a este artículo: «Tienes los trabajadores que te mereces» y a continuación les pregunté cómo se sentían ante este enunciado.
Antes de seguir escribiendo, os animo a que os paréis unos segundos y reflexionéis sobre ello porque vuestra respuesta os va a dar mucha información acerca de vuestra manera de liderar.
Las reacciones de los directivos ante la cuestión que les planteé fue variada:
Algunos de ellos se mostraron molestos e incluso algo indignados con frases como «que mis trabajadores pierdan el tiempo con tonterías o no se se comprometan al 100% es no es mi culpa, Uno de ellos siempre está a desgana con las tareas que tiene que desempeñar, yo ya le digo que es su trabajo y que si no le gusta, que busque otro empleo»
Otros se mostraron sorprendidos porque nunca se habían planteado que existiera una relación entre su manera de gestionar la empresa y el tipo de trabajadores que tenían. Esa toma de consciencia les hizo hacerse otra pregunta: ¿Por qué un trabajador escoge mi empresa y no otra? Y más aún ¿Por qué determinados trabajadores abandonan mi organización? Si quieres profundizar en este tema, te invito a que leas el artículo que escribí titulado 4 preguntas que todo directivo debería hacerse
Unos pocos se mostraron conformes con el enunciado planteado, eran conscientes de que tenían los trabajadores que se merecían porque habían trabajado en crear una sólida cultura organizacional con unos valores determinados que atraían a los trabajadores que estaban alineados con los mismos.
¿Cuál es la conclusión del ejercicio?
El enunciado «Tienes los trabajadores que te mereces» tiene un valor neutro. La carga emocional viene dada por la interpretación que nosotros le damos en función de cómo nos resuena
La empresa es un sistema formado por un grupo de personas heterogéneo con sus valores, creencias, opiniones, aspiraciones, propósitos de vida, intereses, motivaciones,…
Pero al mismo tiempo la empresa como tal también tiene una personalidad propia que le viene dada por sus fundadores y que se manifiesta en la cultura empresarial formada por un conjunto de normas, valores, creencias y formas de actuar, pensar y sentir que sirven de guía a la hora de tomar decisiones y acciones.
Cada organización goza de su propia cultura empresarial, que le otorga personalidad propia y la diferencia del resto de empresas
Como coach puedo afirmar que la cultura empresarial es muy importante, tanto o más que la estrategia de la compañía o su modelo operativo en tanto que va a determinar la toma de decisiones y la manera de hacer y de relacionarse con proveedores, colaboradores, trabajadores y clientes.
¿Qué forma parte de la cultura empresarial?
- Valores y creencias que inspiran a la organización a la hora de tomar decisiones y de relacionarse. Encontramos aquí aspectos como la tolerancia, el respeto, la igualdad de oportunidades, la conciliación, el respeto por el medio ambiente,…
- Comunicación tanto interna como externa. El lenguaje utilizado y la manera de comunicarse va a decir mucho de la personalidad de la empresa. Hay organizaciones mucho más abiertas que escuchan a sus clientes, proveedores y trabajadores y empresas cerradas en las que la comunicación es jerárquica.
- Identidad, misión y visión hacen referencia a su ideología y se manifiesta en su forma de actuar y de trabajar.
- Estructura como el conjunto de normas que rigen el funcionamiento de la empresa. Pueden ser más rígidas y jerárquicas en las que el control sobre los trabajadores es mayor o más flexibles y horizontales fomentando la autonomía, responsabilidad y participación de los miembros de la organización.
- Rituales engloba el conjunto de actividades o de eventos programados por la empresa con sus trabajadores como las cenas de navidad, team building, comidas, actos de bienvenida o despedida para los trabajadores, celebración de los logros,… El hecho de que se hagan en menor o mayor medida va a propiciar la cohesión, sentimiento de pertenencia y motivación del equipo.
En función de todos estos factores, nos podemos encontrar con empresas con cultura autoritaria, burocrática, por objetivos y motivacionales
¿Por qué tienes los trabajadores que te mereces?

Hablando con algunos de los trabajadores de la empresa en la que estaba realizando la formación me dijeron: «Como trabajadores ya no solo valoramos un buen sueldo, buscamos algo más; pertenecer a la organización, sentir que nuestro trabajo aporta y es valorado. Hoy en día no se necesita tener un empleo para trabajar. Y las empresas que no entiendan esto van a perder a grandes profesionales»,
Esa es la clave; los trabajadores buscan empresas que estén alineadas con sus valores, en las que puedan cumplir su propósito y crecer como profesionales y como personas. Ya no sólo buscan hacer, quieren trascender, sentir que su trabajo aporta valor.
La pandemia de la Covid 19 ha acelerado un cambio de paradigma que ya se estaba gestando: la importancia del propósito. Cada vez son más los trabajadores que buscan sentirse realizados con su desempeño profesional
Conversando con distintos directivos y empresarios, llegamos a la conclusión de que tenemos que desterrar la creencia de que los trabajadores son meros sujetos pasivos en los procesos de selección
Muchas de las empresas que se quejan de sus equipos por falta de motivación, por comportamientos disfuncionales, por bajo rendimiento e incluso fuga de talento nunca se han preguntado qué parte de responsabilidad tienen en estas situaciones: ¿escuchan las propuestas de sus trabajadores? ¿valoran su trabajo? ¿tienen posibilidades de promocionarse en la empresa? ¿hay facilidades para la conciliación?,….
Supongo que conocéis el dicho «Das lo que recibes». En la empresa, es tan válido como en cualquier otros ámbitos de nuestras vidas, aquella empresa que dé reconocimiento a sus trabajadores, que los haga partícipes del proyecto empresarial, que les escuche y que se interese por ellos, tendrá trabajadores leales, comprometidos y altamente productivos que se convertirán en los mejores embajadores de la organización.
En cambio, aquellas empresas jerárquicas, autoritarias, en las que los trabajadores sean simples números y sientan que no son ni escuchados ni reconocidos, no se implicarán con la organización ni rendirán al máximo porque se sienten desmotivadas y, por ello, buscarán otras empresas en las que poder seguir creciendo como profesionales.
Por tanto, te animo a que te preguntes ¿Qué tipo de trabajadores estoy atrayendo?