Adquirir competencias nuevas es indispensable para ampliar tus conocimientos y tener más recursos que te acerquen a la consecución de tus objetivos
Para aprender y asegurarnos que hemos interiorizado las competencias que necesitamos, tenemos que pasar por 4 etapas de aprendizaje. Conocerlas nos ayudará a entender y, sobre todo, a aceptar que el aprendizaje es un proceso lento que requiere dedicación, tiempo, esfuerzo y perseverancia.
¿Cuántas personas conoces que han empezado a estudiar un idioma y lo dejan a los pocos meses? ¿O que se desesperan porque no consiguen dominar el arte de hablar en público? Vivimos en la sociedad de la inmediatez que busca la gratificación inmediata. Queremos algo y lo queremos YA.
Pero el aprendizaje no entiende de prisas. Tienen que pasar meses y a veces años para que una persona domine un idioma, sea un buen conferenciante, se convierta en un gran escritor, consiga una empresa sólida,… Detrás de toda persona exitosa hay muchas horas de aprendizaje, de entrenamiento en distintas competencias y habilidades, de dedicación y de mucha perseverancia.
Cuanto más entrenes tus competencias más cerca estarás de tus objetivos
Las 4 fases del aprendizaje de las competencias
En Coaching, las cuatro etapas de la competencia o el llamado modelo de aprendizaje de la competencia consciente se basa en los estados psicológicos que suceden en el proceso de pasar de la incompetencia a la competencia en una determinada habilidad.
Por competencias entendemos el conjunto de conocimientos y habilidades que una persona desarrolla para comprender, transformar y actuar en el mundo y la capacidad es la habilidad necesaria para transformar un conocimiento en un comportamiento.
Es decir, de nada nos sirve saber muchas cosas si no las ponemos en práctica y pasamos a la acción.
Cómo funciona el modelo de aprendizaje de la competencia consciente:
Este modelo explica 4 etapas por las que todos pasamos en nuestros periodos de aprendizaje y son:
- Incompetencia inconsciente: Cuando la persona no es consciente de que no sabe o de lo poco que domina una determinada competencia o habilidad. Por ejemplo, ella no se da cuenta de que el motivo por el que no logra cerrar un trato comercial es su falta de habilidades comunicativas. Mientras no sea consciente de su incompetencia, no hará nada para mejorar y, por tanto, no conseguirá sus objetivos. Es probable que achaque el motivo de sus fracasos o errores a terceras personas, sintiéndose una víctima de las circunstancias.
- Incompetencia consciente: En esta etapa, la persona aunque no sabe muy bien qué, se da cuenta de “algo le falta” para poder desempeñar bien su tarea y lograr aquello que se ha propuesto. Por tanto, es consciente de que le faltan determinadas competencias y decide aprender, asumiendo la responsabilidad de su proceso. Siguiendo el ejemplo anterior, se apuntará a una formación en habilidades comunicativas y se entrenará en competencias como la escucha activa, la comunicación asertiva, la empatía, las técnicas de persuasión y de motivación.
- Competencia consciente: En esta etapa, la persona está inmersa en su proceso de aprendizaje, ya sabe qué competencias tiene que entrenar y cómo hacerlo. Ahora se tiene que enfocar en ellas y dedicarles tiempo, esfuerzo y ser perseverante. En esta fase, la persona tiene que ser muy consciente de que los cambios no se consiguen de un día para otro y que el aprendizaje es un proceso lento en el que es importante mantenerse enfocado y motivado. En el ejemplo que nos ocupa, la persona practicará una y otra vez las distintas competencias comunicativas y deberá estar muy pendiente de cómo habla, qué es lo que transmite, en qué aspectos se equivoca para corregirlos. La clave está en practicar y practicar siendo muy consciente de lo que se está haciendo en cada momento.
- Competencia inconsciente: En esta fase, la persona ya ha incorporado esa competencia como propia, le sale de manera natural porque la ha interiorizado. En nuestro ejemplo, ya no tendrá que estar pendiente de todo el proceso comunicativo, sino que lo hará de manera espontánea y disfrutará haciéndolo con lo cual su carisma será mayor.
El proceso de aprendizaje pasa de una incompetencia inconsciente a una competencia inconsciente; es decir de no ser conscientes de que necesitamos aprender determinada competencia a dominarla de tal manera que podemos ejecutarla de manera automática
Cómo puede ayudarte el coaching en el proceso de aprendizaje de competencias
Los procesos de coaching son muy conocidos tanto por ayudar a establecer los planes estratégicos de actuación definiendo los objetivos a alcanzar y los pasos a ejecutar para lograrlos como por apoyar al cliente en su proceso gestionando las emociones “negativas” y manteniendo alta la motivación.
Como coach, una parte esencial de mi trabajo, es arrojar luz en la fase de incompetencia inconsciente mediante técnicas de autoconocimiento como la Ventana de Johari pues pone el foco en la área ciega, ayudando al cliente a ser consciente de los aspectos de su personalidad que no quiere ver, identificando las competencias que tiene que desarrollar. Al tomar consciencia de estos aspectos, abandona el victimismo o la queja y se hace responsable de su vida, pudiendo pasar a la segunda fase del proceso de aprendizaje y así avanzar hacia la consecución de sus metas.
De igual manera, como coach también ayudo al cliente a explorar su área desconocida, animándole a expandir y salir de su zona de confort lo que le llevará a potenciar nuevas competencias que le permitirán desarrollar todo su potencial y progresar en su desempeño tanto personal como profesional.
No podemos olvidar que el autoconocimiento y los procesos de aprendizaje están íntimamente relacionados, Cuanto más sabemos de nosotros mismos, más aprendemos y de igual modo cuanto más aprendemos, cuanto más experiencias enriquecedoras tengamos, cuantos más puntos de vista escuchemos, mayor será nuestro autoconocimiento.