Cambiar es necesario para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto y lograr llevar la vida que deseamos
A lo largo de mi trayectoria profesional, he tratado a muchas personas que acudían a mi consulta porque no les gustaba la vida que llevaban, lo que les producía una gran insatisfacción.
Cuando nos invade ese desasosiego nos sentimos perdidos y tenemos la sensación de que no hay luz al final del túnel. Nos replanteamos muchos aspectos tanto sobre nosotros mismos como de la vida en general sin acabar de encontrar respuestas, lo que nos lleva a un bucle negativo que nos puede hacer tocar fondo.
En algún momento de nuestras vidas, todos pasamos por momentos que nos hacen cuestionarnos nuestras vidas y responder con sinceridad a preguntas para seguir alineados con nosotros mismos y dar sentido a nuestras vidas
Cambiar la vida que no me gusta
Inevitablemente, todos pasamos por etapas de la vida en la que nos sentimos insatisfechos y vacíos. Es algo que forma parte de nuestra evolución como seres humanos. Todo cambio nos ayuda a crecer y a ser mejores, desarrollando nuevas habilidades, aprendiendo a gestionar nuestras emociones y aumentando nuestra resiliencia.
Pero cambiar es algo que asusta porque implica salir de nuestra zona de confort y mirar de frente a nuestros miedos e inseguridades, hacernos preguntas que nos pueden resultar incómodas y explorar nuevas maneras de ser, de hacer y de relacionarnos.
Déjame que te haga una pregunta: Cambiar es algo que te da miedo ¿Pero cuál es el precio que estás pagando para sentirte “seguro” en una vida que no te satisface? ¿Te compensa?
Si la respuesta es NO, te animo a que sigas leyendo este artículo.
Cuando sentimos que no la vida que llevamos no nos gusta y no somos felices, sólo hay dos opciones:
- Resignarnos y dejar que la vida pase
- Decidir cambiar y tomar las riendas de nuestras vidas para liderar nuestro presente y futuro.
5 Motivos por los que no te gusta la vida que llevas:

- No te conoces: si no te conoces, no sabes cuáles son tus intereses y tus necesidades y tiendes a interpretar un papel para encajar en la sociedad y que tu entorno te acepte. Pero tarde o temprano, acabas sintiéndote vacío porque te das cuenta de que te estás traicionando a ti mismo, de que estás haciendo cosas que realmente no quieres, relacionándote con personas que no te aportan nada y te preguntas ¿Qué sentido tiene todo esto?
- No tienes un propósito en la vida: ¿Qué es lo que te apasiona? ¿Qué actividades te hacen sentirte realizado? ¿Qué es lo que verdaderamente te motiva? Llevar una vida con propósito es enriquecedor, hace que cada mañana tengas un motivo para levantarte y que al acostarte te sientas satisfecho contigo mismo y con lo que has hecho.
- No tienes relaciones de calidad: Somos seres sociales, nos gusta estar con personas con las que poder hablar, intercambiar opiniones y compartir experiencias; en definitiva personas que nos aporten valor.
- No tienes experiencias ni vivencias enriquecedoras: Las personas tenemos una necesidad innata de aprender, de evolucionar, de crecer pero renunciamos a ella por miedo, por comodidad, por pereza. Las personas exitosas son conscientes de que las cosas extraordinarias no suceden en el salón de su casa y que las grandes oportunidades no van a llamar a su puerta. Lo saben y van a por ellas, toman riesgos para lograr la vida que tanto desean.
- Sientes que te falta energía y vitalidad: Descuidas tu alimentación, no practicas ejercicio y no respetas los tiempos de descanso. Cuando no cuidamos nuestra salud, nos sentimos más cansados y con menos energía para introducir los cambios necesarios para mejorar nuestra calidad de vida, lo que nos lleva a comer mal, a tener una vida sedentaria,… entrando en un ciclo vicioso.
Cambiar implica aceptar que hay aspectos de mi vida que no me satisfacen y tomar el compromiso conmigo mismo de empezar a liderar mi vida
Cambiar nuestra forma de vida supone escucharnos y respondernos a ciertas preguntas como:
¿Cuándo ha sido la última vez que te has parado a pensar por qué sientes lo que sientes?
¿Cuándo ha sido la última vez que has observado tus pensamientos?
¿Te has preguntado realmente lo que necesitas?
¿Estás haciendo realmente aquello que te gusta?
¿Por qué te mantienes en relaciones tóxicas que no te aportan valor?
¿Cuántas veces te has propuesto ir al gimnasio y has abandonado?
¿Cuántas dietas has empezado y no has acabado?
¿Cuántas veces te has quejado de que tu trabajo no te gusta y no has hecho nada para cambiar o para buscar otro trabajo que te satisfaga?
excelente e importante articulo, porque tiene el contenido, de mucho de lo que muchos no nos atrevemos a reconocer y menos a enfrentar.