Todo directivo busca trabajadores que sean valiosos, buenos profesionales, competentes en su trabajo, que sean leales y estén comprometidos con los objetivos de la organización.
Por ese motivo, en una época de gran competitividad y en la que el talento escasea, los empresarios quieren asegurarse la fidelidad de los empleados más valiosos y competentes.
¿Cómo conseguirlo?
El empresario tiene que «enamorar» a sus trabajadores, tiene que hacer que se sientan parte de la empresa, que compartan sus proyectos y objetivos. Y para ello tiene que conseguir que los empleados se sientan ilusionados con la organización en la que trabajan.
La empresa tiene que tener una cultura y filosofía que la defina, unos valores compartidos y una misma ilusión.
En esa visión compartida, es clave el papel del directivo. El jefe tiene que dejar su rol de jefe que busca la obediencia de sus… Leer más